La consejera de Sanidad, Adela Nieto, presentó una encuesta sobre la salud laboral de los trabajadores de la ciudad.La consejera de Sanidad y Consumo, Adela Nieto, presentó ayer la I Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en Ceuta con la que el departamento que encabeza ha pretendido conocer cómo perciben los trabajadores ceutíes diferentes aspectos relacionados con su entorno laboral. Se trata del primer sondeo de esta índole que se realiza en la ciudad y, al igual que ocurre a nivel nacional, que se lleva realizando desde 1987 y ya se han hecho seis, la consejería pretende que tenga continuidad en el tiempo y se realice con periodicidad, quizá anual.
La directora del Instituto de Salud Laboral, Ana Rivas, fue la encargada de exponer cómo se había llevado a cabo el estudio que, aseguró, “ha sido un trabajo muy exhaustivo y riguroso”. Rivas remarcó que, aunque la muestra de 400 trabajadores encuestados pueda parecer pequeña “no es así si consideramos que estudios similares a nivel nacional entrevistan a 3.800 personas”. Asimismo, quiso incidir en que el sistema elegido para la realización de los cuestionarios, denominado CAPI y que se realiza por ordenador con la presencia de un asistente, provoca que “la posibilidad de error sea bastante menor”.
Respecto a la interpretación de los datos obtenidos, tanto la consejera como Rivas remarcaron que hay que tener cuidado a la hora de realizar comparaciones con la península. “La distribución por sectores es muy diferente a la nacional, pues casi la totalidad de los trabajadores están en el sector terciario”, explicó Rivas. Hay que tener en cuenta, apuntilló también, el enorme peso que tiene la administración pública dentro del conglomerado ceutí, pues en él se inscriben 4.900 personas. Esas diferencias iniciales incrementan la importancia de que, si se pretende que el estudio sirva para algo, se repita para “compararnos con nosotros mismos”.
Tras las puntualizaciones iniciales, Rivas pasó a exponer los datos más significativos obtenidos en el estudio. De ellos se desprende, por ejemplo, el escaso valor que los ceutíes le dan a los reconocimientos médicos que realizan las empresas, la escasa formación que éstas proporcionan en prevención de riesgos laborales o la poca posibilidad que tienen de perder sus puestos de trabajo. También se observaron diferencias por sexo en cuestiones como las de promoción en el trabajo. “Las mujeres dicen tener menos posibilidades de promocionarse y, además, prolongan más su jornada”, comentó Rivas.
Cortes, pinchazos y golpes son los principales riesgos de accidente que se perciben entre los trabajadores y, como causas relacionadas están los esfuerzos o posturas forzadas y otras más personales como el exceso de confianza o el acostumbramiento. Las condiciones ambientales quedarían en un segundo plano porque el riesgo de inhalaciones de polvos, humos aerosoles o gases o vapores nocivos es de sólo un 8,8%.
En las conclusiones, todo parece tener un porqué. “Se quejan mucho de dolores de piernas, rodillas y tobillos y eso tiene que ver con el alto peso del sector servicios”, expuso Rivas. Desde la consejería, aseguró Nieto, no se pretende que esta iniciativa quede en un simple estudio. “Como es la primera vez, ahora toca analizar los criterios que se han seguido para incorporar otros elementos en los próximos estudios”, comentó la consejera a la par que aseguró que “como hemos constatado que no se conocen los delegados de prevención, pondremos en marcha una iniciativa para hacerlo saber y explicar para qué sirven”.
Noticia extraida de "El Faro de Ceuta", viernes 17 de julio 2009.
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