miércoles, 29 de junio de 2011

UN "VERTIDO" QUE SE CONTROLÓ Simulacro realizado en el día de ayer.

Este año, el herido fue sólo simulado. El supuesto fue también diferente, ya que se decidió ensayar algo habitual. En palabras de Fernando Blasco, director general de Protección Civil de Delegación del Gobierno, que coordinará el despliegue de la OPE, se trata de “ensayar algo que sea más probable que suceda”.

En 2010, fueron más de 5.000 estas operaciones. “Algunos días tenemos 22 repostajes"
En el simulacro participaron trabajadores de una de las empresas que suministran combustible en operaciones de búnkering, miembros de Cruz Roja y del 061, Policía Portuaria y Bomberos. Entre todos ellos se coordinaron para que el simulacro fuera lo más real posible. Comenzó a las 11 y cuarto de la mañana, cuando de una manguera salía agua (simulando que fuera combustible, el cual no se iba a utilizar por razones obvias). Se ensayaba así un vertido por un fallo en una operación que echaba unos 300 litros en el muelle de la Puntilla, en el que habitualmente se realiza el repostaje.
El operario, inconsciente, era sacado por sus compañeros, que lo sujetaban de la mejor manera posible para inmovilizarlo, hasta un lugar seguro; llamaban al 061 ya parecían los servicios médicos. En primer lugar, Cruz Roja y después la ambulancia de la Sanidad Pública. Esto era así porque esta institución humanitaria se encarga de la primera atención en la OPE.La víctima (supuesta) quedaba tendida durante los minutos que tardaron en llegar los sanitarios, que estaban entrenados para responder ante la sintomatología. En este caso era sencillo, pero si el herido hubiera estado consciente, podían haber tenido en cuenta sus gritos para saber dónde le dolía y cómo practicarle los primeros auxilios.
Mientras tanto, el resto de operarios se afanaban en poner una goma para evitar que el vertido tocara el mar, a la espera de que bomberos llegara. El personal del SEIS desplazó a la zona un puesto de mando y dos camiones. La dotación de uno de ellos se dedicó a lanzar el espumógeno al vertido, para evitar que entrara en llamas. Y, en caso de que estuviera en llamas, para apagarlas. El del otro camión plantaba un aspersor que creó una cortina de agua, con el objetivo de detener los gases que emanaban del vertido y que podían afectar al resto de trabajadores que trabajan cerca. Sin ir más lejos, al tiempo que se realizaba el simulacro, un barco repostaba ayer.

“Lo más probable que ocurra”
El presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado, resumió el desarrollo del simulacro, que se saldó con éxito según valoró al final del ejercicio. “Del Puerto se comunica a Delegación del Gobierno la incidencia, que coordina la Operación Tránsito, y se marca la fase roja. En ese momento, la contingencia pasa a ser coordinada por Delegación del Gobierno. He podido ver que todos los organismos que están implicados en una situación de cualquier naturaleza, pues han acudido en el tiempo adecuado. Se ha resuelto el simulacro en los objetivos que se pretenecían, y para ese objetivo de ver cómo están preparados los organismos que pudieran resolver un problema de esta naturaleza, ha sido satisfactorio”, explicó Torrado.
También se refirió a los motivos del cambio. “Se ha querido cambiar y estructurar desde Protección Civil, en coordinación con el Puerto y Bomberos. Se optó por un simulacro diferente con el fin de ver cómo se podía resolver na situación semejante. Un posible vertido de combustible sobre muelle, y como veis, cualquier contingencia es coordinada”, añadió el director de Autoridad Portuaria.
También explicó el sentido del simulacro el director de Protección Civil de Delegación del Gobierno, Fernando Blasco. “El objetivo es ir abriendo el abanico de posibilidades. Hay que desear que no ocurra ninguna, pero hay qu estar preparado para cualquiera de las contingencias que pudieran ocurrir”, afirmó.
“Con un número de pasajeros, extraordinario, abrir el abanico para ver los tiempos de respuesta según el tipo de accidente. Este es uno de los más posibles; cuando planteamos un ejercicio de la OPE y del Plan de Emergencia Interior del Puerto, primero vamos viendo las posibilidades más fáciles de que ocurran. Sería ilógico que preparáramos una que difícilmente podría ocurrir, cuando hay habitualmente movimientos de combustible líquido, y son susceptibles de que ocurra esto”, aclaró Fernando Blasco. Un accidente que asociaciones como Septem Nostra ya han denunciado que sí ha ocurrido en alguna ocasión.

Noticia extraída de "El Faro de Ceuta", 29-06-2011.

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