Los andamios colgados
móviles son equipos de trabajo suspendidos en las fachadas para desplazarse por
ellas verticalmente para realizar diversos trabajos de altura.
Desde el 1 de enero de 1.997 los andamios
suspendidos quedan afectados por el cumplimiento del Real Decreto 1435/92,
relativo a la aproximación de las legislaciones de los estados miembros de la
Unión Europea sobre maquinas, y del Real Decreto 56/95 de la modificación del
Real Decreto 1435/92. Los andamios fabricados a partir de esta fecha quedan
sujetos a modificaciones en lo que se refiere a la seguridad, pero surge el
problema de que hacer con los fabricados anteriormente. Estos andamios seguirán
vigentes siempre que sean adaptados a las modificaciones de la normativa,
incorporándoles nuevas medidas de seguridad.
El fabricante tiene obligación de
proporcionar, con cada uno de los elementos, un manual de instrucciones, la
declaración de conformidad (marcado CE) e información a los usuarios de la
certificación del producto y de su utilización. Esta información se realiza a
través de etiquetas adheridas a cada uno de los componentes de la andamiada.
Los andamios colgados están constituidos
por pescantes de madera o metálicos que se sitúan en el tejado del edificio, de
los que se alistan los cables que sostienen a la plataforma y la desplaza
verticalmente a través de los aparejos de elevación, accionados desde la
plataforma, permitiendo realizar las tareas de altura. El montaje se llevará a
cabo por montadores debidamente formados en esta tarea y además tendrán
conocimientos de medidas de seguridad, utilización de equipos de protección
individual, coeficientes de carga, efectos que producen las condiciones
meteorológicas adversas y otros tipos de riesgos, así como en tareas de
desmontajes.
Las zonas de apoyo de los pescantes serán
estables y resistentes.
La separación entre los pescantes no podrá
ser superior a 3 m., y dependerá del número de módulos que se vayan a unir en
la plataforma.
El caballete de apoyo estará posicionado
verticalmente.
La unión de la pluma con la cola deberá ser
resistente.
Se colocarán entre 56 y 91 cm. de distancia
desde la fachada con el objeto de que la plataforma quede entre 10 y 45 cm. de
la misma.
Se recomienda el anclaje de los pescantes al
forjado, siempre y cuando exista la posibilidad de taladrarlo, entonces, a
través de un tornillo en la cara posterior del forjado se reparte el peso en
tres puntos resistentes del mismo.
En caso de no ser el forjado susceptible de
taladrar se colocarán contrapesos, cumpliendo siempre los requisitos de
disposición de medios y métodos certificados por el fabricante y montaje según
las normas. Para ello se colocará una base metálica donde quedará fijado con
seguridad a través del anclaje del tornillo de la cola del pescante, y es sobre
esta base donde se colocarán los contrapesos hasta un total de 500 Kg. por
pescante.
El contrapeso deberá tener solidez, evitando
elementos que varíen su peso con el paso del tiempo (arena o gravilla) o con
materiales divisibles, susceptibles de ser retirados gradualmente (por ejemplo
los ladrillos). Se recomienda el hormigón armado o el hierro.
Los contrapesos distribuidos sobre la base
deberán tener un peso igual a la carga total y real del andamio.
Como mínimo el contrapeso tendrá un
coeficiente de seguridad de 3.
Para distribuir mejor las cargas se
recomienda la disposición de tablones debajo del caballete y de la base de
contrapesos.
Cuando
los pescantes no se colocan correctamente cabe la posibilidad del vuelco del
andamio.
Los cables se suspenden de los pescantes con
ganchos de acero, protegidos frente a la corrosión y pestillos de seguridad.
Los ganchos serán elementos fabricados
especialmente para esta aplicación.
Los cables deberán ser fabricados
específicamente para el aparato de elevación.
El diámetro del cable será de 8,3 mm.
El coeficiente de seguridad, como mínimo será
de 8.
Los cables deberán descender en vertical y
siempre paralelos entre sí.
La longitud de los cables debe ser mayor a la
altura de la fachada, de manera que permita reposar el andamio en el suelo.
Todo el sistema contará con dos cuerdas de
sujeción independientes, una como medio de acceso, descenso y de apoyo, que es
la cuerda de trabajo; y otra, como medio de emergencia, la cuerda de seguridad.
La cuerda de trabajo estará equipada con un
mecanismo seguro de ascenso y descenso y dispondrá de un sistema de bloqueo
automático con el fin de impedir la caída en caso de pérdida de equilibrio del
operario.
La cuerda de seguridad estará equipada con un
dispositivo móvil contra caídas que seguirá todos los desplazamientos del
usuario.
Los trabajadores deberán contar con arneses
adecuados para engancharlos en la cuerda de seguridad.
Al pasar los dos cables por el aparejo de
elevación habrá que asegurar que no se entrecrucen.
Los cables deben de estar engrasados con
aceite o grasa.
Se debe prevenir el roce de los cables con
aristas vivas.
Los cables no se podrán usar para eslingar
cargas.
Deberán ser revisados diariamente y renovados
cuando se detecten desgastes tales como rotura de más de 12 hilos, corrosión,
quemaduras o reducción de diámetro.
El sistema de elevación estará formado por el
mecanismo de elevación y el tiro. El extremo superior del cable se anclara al
pescante y es en el extremo inferior donde el mecanismo de elevación sujetará
la lira, sosteniendo a la plataforma.
El gancho que sujeta la lira deberá disponer
de pestillo de seguridad.
El sistema de elevación se pone en
funcionamiento por medio de mordazas, que se activan a través de la palanca de
maniobra.
El desembrague interior deberá ser exclusivo
para andamios y solo se podrá accionar con el gancho de la palanca de
maniobras.
El cable de elevación deberá ir enrollado en
el tambor del aparato de elevación, evitando que la acumulación de cable sea
excesiva ya que podría desmoronarse.
El aparejo de elevación lleva un aparato de
seguridad con mordazas que dan seguridad total en los posibles problemas, tanto
con el aparejo de elevación como con el cable.
Durante el ascenso del andamio, el aparato de
seguridad se activa automáticamente y el cable de seguridad se desplaza
libremente por el aparato de seguridad.
En el descenso, se necesitará la actuación de
un operario que accionará la palanca correspondiente de bajada simultáneamente
con la del aparato de seguridad.
La palanca del aparato de seguridad no se
manipulará cuando este sometido a carga.
Si se diera el caso, durante el descenso, que
la plataforma quedará suspendida del cable de seguridad por problemas con el
aparato o cable de elevación, no se accionará nunca la palanca correspondiente
de bajada.
La plataforma podrá estar compuesta por uno o
varios módulos de distinta longitud entre 1 y 3 m. y una anchura mínima de 0,50
m.
La longitud total de la plataforma no podrá
sobrepasar los 8 m.
Los módulos se dispondrán alineados en
superficie plana.
Cada módulo estará constituido por el chasis,
cuyo suelo será antideslizante y de chapa galvanizada, y por las barandillas de
protección.
Las barandillas de protección deberán ser de
1 m. de altura, con barra intermedia a 0,45 m. de altura como mínimo y rodapié
a una altura mínima de 0,15 m.
Los módulos se unirán articuladamente a través
de un eje, y este será el que soporte la lira del aparejo de elevación. Los dos
extremos quedarán tapados con un complemento adaptable a la lira con 1 m. de
altura con el objeto de proteger lateralmente.
La resistencia del suelo de la plataforma
será como mínimo de 200 Kg/m2.
La plataforma deberá tener topes
estabilizadores regulables que permitan situar el andamio a una distancia de
0,45 m. de la fachada como máximo.
La carga se repartirá uniformemente entre los
módulos.
La plataforma deberá tener topes
estabilizadores regulables que permitan situar el andamio a una distancia de
0,45 m. de la fachada como máximo.
La carga se repartirá uniformemente entre los
módulos.
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